Me llamo Tamara, tengo 33 años y soy una apasionada de la fotografía. Cuando era pequeña y viajaba con mis padres, siempre llevaba a cuestas mi cámara de carrete para inmortalizarlo todo. Casi nunca hacía fotos a mi familia, sino que fotografiaba a personas desconocidas, calles que me gustaban o paisajes que llamaban mi atención.
Con el tiempo, fui descubriendo la fotografía digital y en cuanto tuve mi primer sueldo me compré una cámara réflex. Casi siempre hacía retratos, hasta que un día descubrí la fotografía de producto “creativa”, que es como me gusta llamar al tipo de fotografía que realizo. Me enamoré literalmente de las posibilidades que ofrece esta fotografía para ensalzar los productos y lanzar definitivamente a una marca hacia el éxito.
Me encanta crear escenarios para los productos y hacer que el resultado final sea una fotografía creativa que cuente una historia y te transmita muchas cosas, de manera que no sólo veas un producto en una imagen, sino que veas una escena llamativa, armoniosa y bonita, en la que el producto es el protagonista.